YCRT: El Gobierno Acusa a los Trabajadores del Carbón de CASTA
Manuel Adorni ha salido a atacar a las y los trabajadores de YCRT, por los desmanejos y la desinversión de los diferentes gobiernos durante los últimos 30 años, donde el Kirchnerismo es el máximo responsable, pero que cuenta con la colaboración de los Menem, De la Rúa y Macri de la política nacional.
El vocero presidencial está empedrando el camino de lo que podrían ser cientos y miles de despidos, e incluso hasta un posible cierre de la empresa carbonífera, cuando sostiene que «47 millones de argentinos tienen que afrontar el sueldo de un montón de empleados que trabajan en una empresa que no produce…»
De producirse un cierre de la empresa YCRT se pondría en jaque a los pueblos de Río Turbio, 28 de Noviembre, Julio Doufor y Rospentek, donde viven decenas de miles de personas. Sin la principal fuente de trabajo de lugar los trabajadores mineros deberían abandonar la cuenca carbonífera y esto afectaría al comercio local, e indirectamente a docente, personal de sanidad, municipales y tantos otros rubros.
Los y las trabajadores del carbón no son responsables del vaciamiento del estado YCRT es una empresa que ha pasado de tener un complejo ferroportuario con grandes talleres en Río Gallegos y Río Turbio, a una empresa desguazada por Taselli con la privatización menemista y posterior concesión de Nestor Kirchner a su amigo el vaciador, que luego fundió Parmalat.
Nunca desde los Congresos del carbón, los peronistas y los kirchnerista han querido conformar un directorio con mayoría de obreros del carbón, en su lugar los diferentes gobiernos han nombrado interventores que se llenaron los bolsillos a costa de vaciar YCRT.
Hay proyectos para recuperar la producción de YCRT y vender energía, sin embargo, ese trabajo requiere de un directorio obrero, que defienda sus intereses, los de la empresa y los del pueblo.
Para derrotar la estocada final de los Milei, que vuelvan los Congresos del Carbón y se conforme el directorio obrero
Desde el Partido Obrero llamamos a conformar nuevamente los Congresos del carbón, sumar a la comunidad a los debates y defender YCRT y los puestos de trabajo con uñas y dientes. Solo una lucha desde abajo, sin interventores ladrones puede salvar a los pueblos de la cuenca carbonífera.
