En 2023 los alimentos subieron más que la inflación
Los alimentos aceleraron los aumentos a fines de noviembre cuando llegaron a su fin los acuerdos de precios dentro del programa «Precios Justos», y saltaron con más fuerza en diciembre con la devaluación que llevó al dólar oficial a los $800 y su correspondiente impacto.
El índice oficial de inflación de 2023 había mostrado una diferencia de casi 40 puntos entre el IPC general del año (211,4%) y el aumento en el rubro alimentos y bebidas que llegó al 251,3%.
Ahora, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) volvió a demostrar esa tendencia: reveló un aumento del 258,2% en la comparación de diciembre de 2023 frente al mismo mes del 2022 y llevó la línea de la indigencia a los $77.890, con una suba del 30% en diciembre, de la mano de la devaluación y el fin de los acuerdos de precios.
Algo similar sucedió con la Canasta Básica Total (CBT) que se incrementó un 27% y marcó un alza de 225,1%. De este modo, una familia tipo necesitó casi $500.000 a fin de año para ser de clase media.
La CBA pasó de costar $59.886,86 en noviembre a $77.890 en diciembre, una suba de $18.000, solamente en alimentos que se consideran de consumo básico para un adulto varón de entre 30 y 60 años de actividad moderada y que incluye carne, frutas, legumbres, galletitas, arroz, pan, leche, café, yerba, azúcar, harina, papa y batata, entre otros.
Por su parte, la CBT estuvo presionada por los incrementos en las prepagas y la quita de regulaciones en salud, internet, telefonía y transporte. De esta manera, una familia con dos hijos en edad escolar menores de 10 años necesitó en diciembre $495.798 para no ser pobre y $240.679 para no ser indigente.
Sobre una población de 46 millones de personas, 18,4 millones de personas se encuentran en la pobreza y una de cada cuatro de ellas es indigente. Además, la pobreza se hace más fuerte en los menores de 16 años donde el porcentaje alcanzó al 60%, según cifras del Indec.