Privatización de YCRT: lo “menos peor” es una mentira
El gobernador Vidal nos ha dicho que hay que aceptar la privatización parcial de YCRT, porque es el “mal menor” ante la amenaza de cierre. Así justificó que envió a los diputados de su partido a votar a favor de la “Ley Bases”, que es una ruina para el pueblo y para Santa Cruz.
Lo que no dijo es que “negociaron” con los intendentes y los dirigentes gremiales a espaldas de la población de la cuenca, a la que ocultaron la amenaza de cierre y todo lo que se negociaba hasta que ya la Ley estaba votada en Diputados.
Las dirigencias de ATE Río Turbio, Personal Superior, Fraternidad y Luz y Fuerza están defendiendo la privatización parcial y chocando con sus bases. En el caso de ATE, se niega a convocar a asamblea. La mayor parte de los delegados rechaza la privatización en defensa de la carboeléctrica estatal con gestión de los trabajadores, que es lo que siempre defendieron.
¿Hay un mal menor? no. El gobierno mantiene su intención de cerrar la mina o desguazarla para privatizar la Usina 240 y el puerto, que son la parte más rentable. Los superpoderes que le darían a Milei con esta Ley le permite despedir, achicar y replantear todas las veces que crea necesario el esquema legal de YCRT.
Lo más grave es que a cambio de está privatización “parcial” los representantes de Santa Cruz ayudaron a que salga la ley. La Ley de Bases implica la privatización de Aerolíneas, los ferrocarriles y un montón de empresas; la eliminación de todos los derechos de los empleados de empresas con hasta 5 trabajadores; el aumento del monotributo para los cooperativistas de $3.000 a $26.000; la rebaja de los impuestos a los ricos y la reintroducción del impuesto a las ganancias contra los trabajadores. Además, anula la estabilidad del empleo público porque pueden poner “en disponibilidad” a la gente que no acepte el “retiro” y luego de un año queda cesante; aumenta el tiempo del periodo de prueba para que cueste hasta 1 año lograr ser efectivo en cualquier empleo (hasta ahora eran tres meses). Abre el camino para ir eliminando el sistema de indemnizaciones por despido. Anula la moratoria impidiendo que cientos de miles sobre todo de mujeres puedan acceder a su jubilación; es una ley antiobrera por donde se la mire y los diputados apoyaron esta porquería a cambio del famoso “mal menor” para YCRT.
Ahora viene el debate en el Senado y los senadores de Santa Cruz pueden voltear la Ley. Esos dos votos de Santa Cruz pueden decidir el resultado. También es posible que voten la ley en general para hacerle retoques en lo particular.
Dos hechos muestran la bronca de nuestro pueblo: la marcha masiva del 23 en todo el país en defensa de la universidad y el inmenso paro nacional del 9 de mayo. Fueron parte del principio de una resistencia que si tiene continuidad puede triunfar y derivar en una lucha que derrote el plan Milei.
El Partido Obrero plantea asambleas en la empresa, un nuevo Congreso del carbón y una asamblea popular comunitaria de los pueblos de la Cuenca. Movilicemos a Río Gallegos. Derrotemos la Ley Bases con la movilización popular.
Por la Carboeléctrica estatal bajo gestión de los trabajadores.
Por Miguel Del Plá